El encargo inicial fue crear un edificio que acogiera un centro cultural para la comunidad islámica con la premisa de que fuera concebido bajo una lógica modular, y por lo tanto susceptible de ser reproducido en serie, con el fin de suministrárselas a aquellas otras comunidades islámicas de España que la demandasen. Así pues, esta propuesta para Alicante, sería el piloto para una producción a escala nacional. Excepcionalmente, a este encargo inicial se le sumó un cementerio, y un edificio de servicios funerario asociado a él. El conjunto proyectado lo componen pues, dos edificios y el espacio del cementerio, que se concibe como un jardín lineal. Los edificios, el Centro Cultural Islámico (CCI) y el Edificio de Usos Funerarios (UF) se disponen enfrentados y separados por un espacio público, un aparcamiento dotado de una densa plantación de palmeras que actúa de filtro entre ambos. Adyacente a este conjunto, se dispone el cementerio, una matriz rectangular de enterramientos orientados a La Meca y naranjos, separados por una tapia y una plantación lineal de palmeras de gran porte del resto del conjunto.