La actuación objeto del concurso tiene lugar en la vertiente norte del centro histórico de la ciudad de Vejer de la Frontera, en contacto con el paisaje circundante, formada por un parque romántico y un área vacante e infrautilizada a sus pies que supone una herida en el valioso tejido vegetal que la rodea y enmarca, junto a dos vías de acceso ineficaces para el volumen de tráfico existente.

Nos proponemos como principales objetivos restablecer el tejido vegetal dañado, mediante un parque eminentemente verde, cuya extensión sea la máxima posible, y que sirva de elemento de articulación entre el entorno natural y la trama urbana, donde los usos edificados y las vías de tráfico rodado que necesariamente la actuación demanda, no compitan ni interfieran visualmente, ni con la ciudad ni con el paisaje.

Queremos actuar decididamente pero de forma silenciosa, cualificando un lugar ya de por si hermoso, desde el que poder ver y ser vistos, en perfecta armonía con lo ya existente, subrayando en lo posible los valores paisajísticos y ambientales de ese límite que la actuación supone.

Los objetivos que nos trazamos basan su eficacia en tres decisiones:

En primer lugar asociar en un único volumen bajo rasante el aparcamiento de vehículos y el intercambiador de transportes urbanos, situando dicho prisma en el límite norte de la zona de intervención, lugar donde actualmente se ubica la actual plataforma de aparcamiento de vehículos en superficie, que como es sabido se asienta sobre una capa de rellenos que se extiende hasta el citado límite. Esta decisión por una parte nos permite liberar la totalidad de la superficie sobre rasante para destinarla al parque equipado, y por otra, gracias a la topografía del terreno, dotar a dicho volumen bajo rasante de ventilación natural y vistas a un mínimo coste. De este modo el grueso de la masa edificada que demanda el programa queda oculto, aflorando únicamente sobre rasante el acceso principal del intercambiador de transportes y el pabellón de ingreso al centro histórico, que a su vez quedan mimetizadas con el propio parque y la ciudad respectivamente.

En segundo lugar y en clara relación con la anterior, disponemos el viario de conexión solicitado, en paralelo a la fachada norte del volumen citado. Así pues dicho vial no sólo se utilizará para soportar el flujo de vehículos entre los viales de acceso a la ciudad, sino que además aunará el tráfico de vehículos particulares, autobuses y el del transporte urbano que se dirijan al aparcamiento y al intercambiador de transportes, quedando además alejado y oculto desde el propio parque y la ciudad.

En tercer lugar decidimos que la cubierta de este volumen bajo rasante sea una cubierta vegetal que permita restablecer la continuidad de la masa vegetal existente y aporte nuevas zonas verdes destinadas a acoger los usos del parque equipado solicitado.

Respecto del parque equipado, lo hemos concebido como un tapiz verde en el que se permita una disposición flexible de usos, de tal modo que estos puedan reconfigurarse en el tiempo en función de las necesidades que se demanden con la única premisa de que la lógica de su organización obedezca aun criterio orgánico, que evite disposiciones o recorridos previsibles, dejando al libre arbitrio del visitante recorrer el parque a su criterio sin marcarle más caminos que los estrictamente necesarios para conectar por razones de uso y/o mantenimiento los puntos más significativos del programa entre si o con la propia ciudad. Así pues, lo importante del parque no es tanto su organización, si no su capacidad para acoger eventos y diversas disposiciones de usos, manteniendo siempre como características invariantes, su carácter “verde” y su capacidad para ofrecer una diversidad de nuevos puntos desde los que establecer relaciones visuales con el paisaje y la ciudad.

La actuación se completa proporcionando las conexiones necesarias entre el parque equipado y la ciudad, a través de una actuación en la Avenida de los Remedios que abraza la práctica totalidad de la misma, consistente en una mejora de su trazado desde su inicio tras la A-48 hasta la peatonalización en el tramo que discurre entre la Plaza Andalusí y la Plazuela. Asi mismo como parte de este paseo mirador en continuidad con la bajada desde La corredera se propone un paseo mirador que vuele sobre el vacío hacia el parque y que al mismo tiempo, desde el parque suponga una entrada representativa de la ciudad a la que da acceso, recorrido desde el que como punto culminante nos recibirá la oficina de información y turismo, antesala final de la llegada a Vejer de la Frontera.

En definitiva, la actuación se resume en la creación de una alfombra verde que restaña un vacío en la espesura donde emergen dos piezas edificadas que responden respectivamente al entorno donde se ubican (intercambiador de transportes y pabellón de ingreso) que se configuran como dos grandes marcos orientados al paisaje desde los que mirar y ser vistos.

Área: Arquitectura

Título: Mejora de la accesibilidad al centro histórico de Vejer de la Frontera

Situación: Vejer de la Frontera, Cádiz

Fecha: 2009

Superficie: 27.400 m2

PEM: 5.297.165 euros

Cliente: Ayuntamiento de Vejer de la Frontera

Origen: Concurso de ideas

Estado: Proyecto (AP)

Arquitectos: Daniel Avilés Redondo + José Antonio Cantó Hidalgo